Autoridades municipales e integrantes de la Judea en Purísima del Rincón, realizaron el tradicional homenaje al hijo prodigo del pueblo, Hermenegildo Bustos.

Como ya es una tradición, varios centenares de personas se reunieron ante la estatua del denominado pintor del pueblo, uno de los máximos representantes de la pintura mexicana del siglo XIX; este pintor nació en el 13 de abril de 1832, y como cada año turistas y habitantes de la ciudad recuerdan el legado que dejo este personaje.

Bustos pintó, desde muy temprana edad, en sus tiempos libres. Siguió los pasos de su padre, quien redactaba los hechos de la vida cotidiana de Purísima, y se convirtió en cronista: registraba nombres, fechas y sucesos con minuciosidad. Entre los oficios a los que se dedicaba se encuentran: nevero, albañil, hojalatero, sastre, carpintero, escenógrafo, músico, escultor, se dice que también fue un incipiente arquitecto, historiador y un aficionado a la astronomía.