Las 10 frases más utilizadas para terminar una relación, aunque no aseguramos que salgas vivo en el intento.
Siempre que algo sale mal en una relación o te das cuenta de que las personalidades no tienen un entendimiento completo, es momento de decir adiós, por ello aquí te compartimos algunas de las frases más usuales para echar las alas a volar y no perecer en el intento.
"Necesito tiempo para mí": esta es, sin dudas, una de las mejores ¿Cómo alguien puede necesitar tiempo para uno mismo? ¿Acaso el que tenía lo vendió? ¿Se lo robaron? ¿Lo perdió en una apuesta? ¿Qué clase de excusa barata es esa?Se supone que todo lo que uno hace es por y para uno, ¿no? Pero bueno, suponiendo que el reclamo tuviese lógica… ¿Cómo se aplica el "tiempo para mí"? ¿Acaso uno entra a una máquina del tiempo y contrata una hora "para uno solo"?
“Necesito un tiempo": pariente cercana de la anterior, esta excusa se lleva el premio a la más vaga de todas, ya que la persona que la usa ni siquiera se toma el trabajo de inventar razones, motivos o causas de separación que tengan el más mínimo sentido. ¿Pero acaso tú pareja es un boomerang? "Mira mi amor, necesito un tiempo. Así vuelvo con todo, ¿entiendes? Me voy un tiempo para allá y después vuelvo con todo para acá".
"Me di cuenta de que somos muy jóvenes para formalizar una relación": esta frase sola no tiene validez legal. Pero si a continuación se le aplica "No tengo dudas de que nos vamos a casar, pero ahora no es el momento", tenemos un caso. No te ama, no te valora y encima te está subestimando. Como mucho, le da pena tu cara de budín mojado y no sabe cómo decirte que no te quiere volver a ver en la vida.
"Tenemos pocas cosas en común": a veces el ser humano se toma esto de las relaciones muy a pecho: ¿Quién dijo que para ser pareja hay que convertirse en una sola persona? Las relaciones no son un juego donde uno tiene que descubrir fichas iguales. Es cierto que los opuestos se atraen, pero después de la primera noche de sexo, ni bien salen del hotel, se pelean porque uno quiere comer parrillada y el otro es vegetariano.
“No eres tú, soy yo": Contra esta frase nadie puede: es irrefutable, indiscutible, absoluta. Nadie ha descubierto aún una respuesta válida que anule este atentado de realidad, no admite respuesta, no te deja pensar, no da lugar a réplica y, ni siquiera, nos deja enojarnos con el otro, que te quiere tan, pero tan poco, que está dispuesto a echarse la culpa de todo lo que salió mal.
"No quiero lastimarte": Tal vez el motivo más contradictorio del mundo de frases armadas a la hora de dejar una pareja, pero no por eso menos efectiva, ya que son muchas personas las que salen gloriosas de una relación, sintiéndose buenas personas y dejando a la persona abandonada convencida de que la ama tanto, pero tanto, que prefirió correr el riesgo de perderla antes que herirla. Mentira vil, sin sentido y tonta.
"Me quiero dedicar a lo profesional": genial, estoy totalmente de acuerdo, es por eso que te ofrezco que seamos amigos, así los sábados a la noche puedo acompañarte al boliche a trabajar, cuando tenemos al lado a alguien que nos hace bien, nos hace crecer como personas en todos los sentidos, entonces esta frase, podría ser traducida al castellano como: "No sabía qué decirte, recurrí al trabajo porque es el único lugar al que no puedes acompañarme".
"Necesito encontrarme conmigo mismo": Si te perdiste, déjame que te ayude a encontrarte, solo tenemos que hacer memoria. Si fue en el colegio, vamos a la caja de "Objetos Perdidos", si fue en el gimnasio vamos a los guardarropas, y si fue en una noche de locura, mejor que te pierdas para siempre.
"No puedo darte lo que vos necesitas": ¿Ahora te acordaste? A no ser que le estés pidiendo que te haga una réplica del obelisco y la plante en tu jardín, esta frase debería ser ilegal. Si no puedes darme lo que necesito es porque claramente deberías haber empezado diciendo: "No te amo".
"Mi psicólogo me dijo…": el mío me dijo que eres una persona bastante tonta, pero no por eso decidí decírtelo. En esta frase no dudo de la buena fe de la persona que la dice, sino más bien de su sano juicio. Nadie en sus cabales, más que una persona que su conexión con el mundo real penda de un hilo de pizza, es capaz de citar a su psicólogo cual alter ego para poder decir lo que siente. Y bueno, está bien, avísame cuando el psicólogo te diga que es tiempo de probar nuevas cosas.