Los celos generalmente suelen darse en personas con una frágil autoestima que se sienten terriblemente vacías ante la posibilidad de perder al ser amado. Su vida nunca ha sido cultivada interiormente necesitando así el apoyo de unos u otros para poder proseguir en su vida. Estas personas tienen una fijación de ideas absurdas en su mente de una manera obsesiva llevando al desequilibrio emocional a los de su entorno. Son las clásicas personas que "No viven ni dejan vivir" porque en su miedo de perder a su ser amado, se olvida el darse el regalo de vivir una vida feliz, ya que la "duda" siempre está rondándoles por su mente.
Tipos de Celos
Se pueden identificar dos tipos celos: Los de pensamientos buenos y los malos. El primero se caracteriza por tener pensamientos básicamente "buenos" sobre nuestro compañero(a), aun cuando el dolor o el coraje se esté generando. Este tipo de celos no siempre significan que la persona celosa es insegura o posesiva, especialmente si estos celos se experimentan como sólo una emoción pasajera. los celos buenos raramente hieren profundamente las emociones porque los sentimientos positivos sobre nuestro compañero o compañera dominan las emociones fundamentales.
Por el contrario, los celos malos son una reacción destructiva que de la nada inventan pensamientos malos e injustos sobre el compañero o la compañera de uno. Esos malos pensamientos frecuentemente son bien disimulados, pero son insidiosamente destructivos para las emociones de ambas personas. Estos tipos de celos impiden a la persona celosa conocer, aceptar, recordar o creer los valores del compañero o la compañera que es víctima.
En su lugar, una amargura irreal, cinismo o malevolencia hacia la víctima es conjurado por los celos malos. Tales ilusiones negativas generalmente están arraigadas en experiencias pasadas que no están relacionadas al compañero o compañera que es ahora víctima. La victima generalmente siente que la persona con celos le proyecta información indicando que él o ella es mala persona. Esto causa que la víctima responda con mayor perplejidad y asombro, seguidos por coraje, disgusto y un sentido de injusticia. Esas emociones negativas generalmente continúan aumentando hasta que finalmente sobrepasan todos los buenos sentimientos y valores entre las personas. En ese momento el amor y la relación son destruidos, no importando cuán fuerte haya sido el amor original y los valores.
La naturaleza básica de los celos malos es la "posesividad y las demandas obligatorias" siendo injustos porque la víctima es penalizada en la medida en que él o ella le ofrezcan valores a su compañero o compañera celoso.
La persona celosa no acepta la posición de elección libre que es necesaria para construir una relación romántica fuerte, saludable y permanente. El compañero o compañera con celos se encierra en la idea falsa de que cualquier relación o aventura externa representa una amenaza o privación. Además, la persona con celos erróneamente juzga a su compañero o compañera en términos de experiencias y relaciones externas no relacionadas con la relación presente, en vez de juzgar en términos de su relación actual.
El hacer "pruebas" es simplemente otra forma de celos en la cual una persona traduce la inseguridad que él o ella tiene en el hacerle pruebas a la víctima para comprobar su amor o fidelidad. Tales "pruebas" son injustas, inmaduras, irreales, y aumentan continuamente hasta que los valores o los valores potenciales de una relación son destruidos.
Este tipo de celos tan arraigados y profundos, necesita de una buena terapia para poder descubrirlos y vencerlos. Trabajando los pensamientos confrontándolos con la realidad ayudará a detener la fuerza con que invaden a la persona que los sufre.
Los celos nunca son positivos porque la persona tiene que creer en sí misma y valorarse sin necesidad de depender exclusivamente de otros para existir.
Acaba ya con los celos, la envidia, las obsesiones y trabaja tu autoestima porque es en tu propia valía en donde encontrarás tu equilibrio.