
La erupción de un volcán submarino en el Pacífico creó un nuevo islote a unos 1,200 kilómetros al sur de Tokio, cerca de la isla de Ioto, también conocida como Iwojima.
El descubrimiento fue hecho por el doctor en vulcanología y profesor asociado en el Instituto de Investigación de Terremotos de la Universidad de Tokio Fukashi Maeno, que llevó a cabo un estudio aéreo sobre la isla de Ioto, en el archipiélago de Ogasawara, el pasado 30 de octubre.
Durante su exploración, Maeno observó que cada pocos minutos erupcionaban columnas negras de más de 50 metros de altura, causando erupciones freáticas que arrojaban rocas también a varios metros.
Como resultado de estas erupciones, se formó una nueva isla de unos 100 metros de diámetro. La isla, de color oscuro y forma redonda, está cubierta por rocas rugosas.
La superficie del islote, redondo y de color oscuro, está cubierta por rocas rugosas, por lo que el profesor sospecha que su creación se deba a la acumulación de las mismas.
El profesor Maeno cree que la creación de la isla se debe a la acumulación de estas rocas, que fueron arrastradas por las erupciones freáticas. Las rocas se fueron acumulando en el fondo del mar hasta que alcanzaron la superficie, formando la isla.