Arqueólogos de la Universidad de Reading aseguran haber hallado una cueva en Nazaret donde supuestamente vivió Jesucristo.
La vivienda habría sido descubierta en 1880, pero explorada hasta el 2006 data del siglo primero, y aunque no cuenta con un sustento científico, los investigadores ingleses presuponen que los gobernantes del Imperio Bizantino ordenaron la edificación de la iglesia para proteger el sitio donde, presuntamente, María y José criaron a su hijo, quien a posteriori se convirtió, de acuerdo con la Biblia, en el líder espiritual del cristianismo.
En el lugar se encontraron vestigios con la inscripción "VII De Sanctis Locus", un texto peregrino del año 670 d.C. que abona a la suposición, así mismo se reconoce que los muros fueron venerados por los cruzados, aquellos hombres acaudalados favorecidos por el Papa cuyo objetivo primordial era dirigir las cruzadas con el afán de recuperar Tierra Santa de la ocupación musulmana.